†Capitulo 8† S.O.S

- Tú novio esta drogado. - Murmuro entre dientes. Me cogió por el brazo y me apoyo contra la pared. Se acerco a mi amenazándome - Te vas a estar callada.. ¿verdad?
Coge una cosa algo extraña y me la inyecta en la vena del brazo. Después se aleja un poco y lanza una sonrisa malévola.

Me giro para sujetarme a una pequeña ventana. Se que el coche esta parado, pero ante mis ojos la imagen pasa deprisa. Me marea la velocidad a la que las imágenes pasan por mi cabeza. Veo a un hombre, su rostro esta manchado de sangre. Una mujer a su lado, cubierta por la sangre, destrozada. Al poco tiempo parece despertar, a cambiado, ahora es hermosa. Se parece a mi, parece embarazada. Abraza su vientre. Esa melodía extraña se repite en mi mente. Solo veo imágenes de esa pareja. Los veo besándose, la sangre los empapa a los dos. Entonces no veo nada, después veo a la mujer, vestida de forma normal, abraza una niña.. ¡soy yo! La entrega a un orfanato. Dice algo.. pero no la oigo, al salir sin mi se pone una capucha y desaparece entre la oscuridad...
Entonces.. caigo al suelo.. no veo nada.. cierro los ojos.. veo sus ojos.. unos ojos rojos y bellos... me duermo..
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Suena el teléfono.
- ¿Quien? - Un hombre vestido de negro, muy pálido y con grandes ojeras bajo sus ojos rojos coge el teléfono.
- Tengo un regalo para ti. - Contesta JC con tono feliz.
Una risa leve y siniestra- Voy enseguida.
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- ¿Donde esta? - Se oye desde la gran puerta que separa la habitación de la joven desaparecida con el pasillo principal. - Tendría que haber llegado ya..
- No deberías haberte fiado de ese borracho. - Contesta una voz dulce pero brusca.
- Pero lo se... ¡AH! IDIOTAAA ¡¡¡¡NOS ENGAÑO!!! - La voz masculina sonaba furiosa.
- ¿Os paso algo - Entre en la habitación. El rey, histérico por haber perdido a su hija.
- Mi niña... -sollozo el rey entre lagrimas rojas. - mi pequeña ... si no hubiesen intentado matarla... la abría visto crecer, ahora... la tendría aquí,... entre mis brazos... diciéndole lo linda que es... lo buena reina que sera... - Los sollozos del rey me hicieron sonreír, pero lo disimule. - Por favor, hijo .. ayúdame a encontrarla..
- Vale padre... - Mis ojos rojos brillaron, odio a esa niña.. Yo tendría que haber sido el mayor.. y no ella...
- Gracias Alocer.
Desaparezco de la habitación tras saludar a mi madre.
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Cojo el cuerpo de la princesa y lo saco del coche, y lo meto en la pequeña casa en la quedamos. Entro en una habitación oscura. Con su cuerpo en brazos, apenas me requiere esfuerzo sujetarla. La tumbo en una cama de estilo gótico. La leve luz que entra en la habitación ilumina su piel pálida. Acaricio su rostro, los vampiros son de origen bello..  La dejo allí y salgo de la habitación cerrando con llave. En la puerta ahí esta Alocer.
- Hola. - Grito para que me vea.
- Buenas. - Su voz suena afónica y me asusta. Nos saludamos y entramos en la casa. - No suelo hablar de esto... pero ... ¿porque eres un demonio si tus padres son vampiros?
- Soy sustituto de Akasha. Mi madre no puede tener más hijos. Soy hijo de un demonio. Pero fui adoptado, por eso tengo que deshacerme de esa cría. Así yo seré el próximo rey...