Entramos en aquella casa oculta en un vehículo. Ezequiel se sentó en un sillón negro y yo en la cama que se encontraba a unos metros de distancia. JC entro en otra habitación y nos informo de que llegaríamos a "mi casa" mañana al medio día..
- Pero son las nueve de la mañana... Tardaremos.. - Empece a contar mentalmente las horas.
- Te equivocas, ahora mismo estamos entrando en otra.... dimensión.. Son las 9 de la tarde. - Sonrió orgulloso de saber más que yo.
La verdad es que estaba cansada como si hubiese pasado todo el día..
- Os dejo solos. - Le guiño el ojo a Ezequiel. - Vendré mañana por la mañana. - Descansar.. - Rió irónico.
Salio de la habitación dejándonos solos a Ezy y a mi. Nos miramos sonrojados. Él se levanto y se sentó a mi lado.
-Te amo - Susurro a mi oído.
- Y yo a ti. - Me estremecí al sentir sus labios en mi cuello. Un leve beso y un silencio que hablaba por si solo.
Nos quedamos un largo rato mirándonos.
Desvié mi mirada, me sentía mal por todo lo que estaba pasando.
- Sabes que no me importa que seas vampiro. - Me sonrió amablemente al ver mi preocupación. Después beso mis labios. Le devolví el beso. El contacto de sus manos con mi gélido cuerpo hizo que mi cuerpo volviera a mantener una temperatura normal. Acaricio mi espalda y mi vientre. Permanecimos gran parte de la noche entre besos y abrazos.
- ¡Que bonita historia, la princesa y su novio! A saber si sobrevivís. - Grito JC cuando vino a despertarnos, Ezy y yo estábamos abrazados tumbados en la cama.
- ¿Que? - Me asuste.
- De verdad pensaste que un rey dejaría que su hija se fuera con cualquiera. Digamos que los calabozos suelen ser mi hogar. Ahora ven conmigo princesita. Tienes que hacerme millonario.
- ¿Que? - Estaba aturdida y Ezy parecía no despertar.
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