- ¿Cuanto tiempo estoy aquí? - Murmure intentando incorporarme. Mi cuerpo se petrifico al oír esa voz, una risa realmente siniestra se escuchaba desde el rincón más oscuro de.... ¿la habitación? Entonces los vi..
Esos ojos rojos.. Los mismos con los que soñé.. Desde pequeña he huido de el sueño de los ojos rojos.
- ¿Me recuerdas hermanita? - Su voz era espeluznante. Me estremecí al sentir como rozaba mi espalda con sus frías manos. Me era imposible articular ninguna palabra. - Vamos princesita, no te voy a comer..
- ¿Quien.....? - Silencio, no pude terminar de hablar. No pude ver su rostro, pero sabia que estaría riendo.
- Ohh, que desgracia, la pequeña se olvido de su hermano, ¡¿porque tuviste que nacer?! - Cuanto más gritaba más comprendía lo que pasaba.. Se me acerco y allí, ya no se que paso... Lo próximo que recuerdo es mi cuerpo, lo veía desde muy lejos. No podía rozarlo. Me elevaba, flotaba en el aire, me sentía ligera, libre de las cadenas que me unían antes a aquella cama vieja. Cuando me di cuenta allí estaba, la pareja que vi antes de desmayarme en el coche de JC. Parecían tristes. El hombre se acerco a mi y me abrazo. Tenia miedo pero correspondí su abrazo.
- Has crecido mucho. - Dijo la mujer, que ahora se acercaba a mi. - No dejes que tu hermano te haga daño.
Recuerda que tú puedes ayudarnos. Nosotros protegemos a Ezequiel. - Tras eso me desperté con algo en la mano. Era un objeto que jamás había visto. En una etiqueta ponía: Contra Demonios. Instrucciones de Uso, Abrir.
- ¿Quien.....? - Silencio, no pude terminar de hablar. No pude ver su rostro, pero sabia que estaría riendo.
- Ohh, que desgracia, la pequeña se olvido de su hermano, ¡¿porque tuviste que nacer?! - Cuanto más gritaba más comprendía lo que pasaba.. Se me acerco y allí, ya no se que paso... Lo próximo que recuerdo es mi cuerpo, lo veía desde muy lejos. No podía rozarlo. Me elevaba, flotaba en el aire, me sentía ligera, libre de las cadenas que me unían antes a aquella cama vieja. Cuando me di cuenta allí estaba, la pareja que vi antes de desmayarme en el coche de JC. Parecían tristes. El hombre se acerco a mi y me abrazo. Tenia miedo pero correspondí su abrazo.
- Has crecido mucho. - Dijo la mujer, que ahora se acercaba a mi. - No dejes que tu hermano te haga daño.
Recuerda que tú puedes ayudarnos. Nosotros protegemos a Ezequiel. - Tras eso me desperté con algo en la mano. Era un objeto que jamás había visto. En una etiqueta ponía: Contra Demonios. Instrucciones de Uso, Abrir.
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